Y es que, si estás leyéndome esperando encontrar algo interesante, mejor deja de hacerlo; esto no es ningún retazo de Sabiduría concentrada en unas pocas palabras. Como mucho es un pasatiempo, ya que escribo esto porque me aburro. Así, sin más: el único motor que me empuja a teclear sin ton ni son, de improviso, además de mi egolatría, es el aburrimiento.
El mundo, a mi parecer, demuestra la imperfección de Dios; éste debió llevar a cabo la Creación porque se aburría.
2 comentarios:
He aquí la razón por la que recibo cartas sin remite.
/Offtopic
Tú: a veces el destinario sabe dónde y cómo encontrar al remitente, sin necesidad de una dirección o del aburrimiento como motor.
Publicar un comentario